Llevo tanto tiempo sin entrar por aquí que, la verdad, pensaba que el blog habría desaparecido por inactividad.
Ahora, después de toda ésta inactividad, me he dado cuenta de que me vendría bien volver a escribir por aquí un rato cada semana. Así por lo menos me desahogo.
Hay cosas que han cambiado en mi vida (muchas), y hay cosas que no van a cambiar en este blog. Voy a escribir lo que me de la gana, opinar lo que me de la gana y callarme lo que me de la gana.
Una de las cosas que quiero mantener es la discreción sobre las personas que vaya mencionando en este espacio, aunque sólo sea porque en todo el tiempo que ha pasado sin que haya puesto nada por aquí me he dado cuenta de lo fundamental que es la privacidad de las personas y lo que las redes perjudican a eso.
Que nadie espere que de nombres, ni ningún dato personal de personas que no sean públicas, o hayan manifestado públicamente su posición o participación en las cosas que yo pueda comentar.
Tampoco daré ningún dato de mi familia, etc. No quiero que el día de mañana nadie me pueda echar en cara que compartí información que no querían que se supiera.
