Gracias Luis.

 Hablo de Luis de la Fuente, seleccionador español absoluto de fútbol.

Y no, no hablo de la tremenda eurocopa que ha hecho.

Estoy hablando de las repetidas ocasiones en las que ha dado testimonio explícito de su vivencia cristiana. Eso en este país, desgraciadamente, es muy extraño y tiene un mérito extraordinario. 

Con la facilidad que tenemos los españoles para despellejar a cualquiera a la menor oportunidad, hacer unas declaraciones de Fe tan explícitas es jugarte, literalmente, tu trabajo.

Todo empezó cuando una periodista indocumentada (perdón por la redundancia), en una entrevista dio por supuesto que el hecho de que hiciera la señal de la Cruz al comenzar cada partido era una superstición. Luis le contestó que no, que era Fe, y que era una Fe que el vivía día a día. A partir de ahí ha tenido que contestar varias veces a cuestiones sobre eso y siempre lo ha hecho de buen talante, y con razonamientos serenos, lógicos y sensatos.

Todo un ejemplo.

No tengo ganas de ponerme a colgar varios vídeos con extractos de las declaraciones, pero podéis encontrar unos cuantos en los link de este artículo.

Dicho lo importante: gracias Luis por haberme hecho reconciliarme con la selección; gracias por haber convertido una selección aburrida en la selección que mejor ha jugado en la Eurocopa; gracias por habernos convertido en la selección con más títulos de Europa; gracias por haber sido la primara selección de la historia en ganar todos los partidos de la competición; gracias por haber ganado una competición en la que has tenido que ganar a 4 campeones del mundo (Italia, Alemania, Francia e Inglaterra), subcampeona del mundo en el 18 y tercera en el 22. No podía haber un camino más difícil que el que ha hecho España en esta competición.